sábado, 19 de mayo de 2012

Mejor sola que mal acompañada


Otra vez sola. Sí, pero ya acostumbrada y feliz. Feliz por poder hacer todo lo que quiero sin que nadie me controle a su manera, sin sentirme mal por mirar a otro, sin miedo al llegar la noche y a causa de uno o dos cubatas de mas acabe entre los brazos de otro. Esta vez es la vez que más orgullosa estoy de haber dicho basta. Sin lagrimas, ni malas caras, ni enfados, y es que en realidad fue muy fácil y sencillo decirle adiós: dejar de hablarle y todo solucionado, sin ninguna preocupación de mas. Es lo mejor que he podido hacer nunca.

Antes de tomar la decisión y sin pensar que lo haría por el camino fácil, reflexioné si yo estaba mejor y era más feliz con él o sin él, la sorpresa llego cuando me di cuenta de que lo era más sin él. Cuando estábamos juntos lo pasaba fatal, siempre discutiendo, desconfiando por tonterías, y malos entendidos que podía haberme ahorrado perfectamente, pero lo que más me dolía era que al enfadarnos yo era la única de los dos que llegaba a arrástrame para volver a  estar bien. Normalmente la normalidad entre una pareja es estar en calma, sin discutir, ni enfados, pero ese tipo de normalidad no era la nuestra. La nuestra era discutir y por eso decidí dejarlo estar porque de aquella manera no era feliz. A pesar de que según él me quería y me sigue queriendo, no lo demostraba y si quería demostrarlo no se expresaba bien. Tantas palabras escritas en textos para él y ni siquiera se dignaba a contestarlos. ¿Qué tipo de amor era ese? 




sábado, 14 de abril de 2012

No era su culpa.

El no tenia la culpa de que yo lo quisiera con locura y que me hubiera enamorado como una una tonta. Tampoco tenia la culpa de que cuando lo veia se me escapara la sonrisa mas tonta que puede salir de mi. No se lo habia dicho, el no lo sabia, no sabia todo lo que sentia por el, no sabia que cuando pasava por mi lado y no me decia nada se me caia el mundo encima, no sabia que cuando me mirava mis ojos solo desprendian felicidad... y es que termine haciendo lo que siempre solía hacer, enamorarme de los mas cabrones, y de los que menos me respetavan. Pero de lo que si tenia la culpa era de ser tan único, bonito y inolvidable, y eso, hacia que no lo pudiera olvidar.

sábado, 10 de marzo de 2012

al final valió la pena esperar...

estaba tan segura que no volverías, lo hubiera arriesgado todo apostando que ya se había acabado, que había caducado como un simple yogur, que mis ilusiones eran solamente en sentido a estrellarme, hubiera puesto la mano en el fuego de lo segura que estaba pero me hubiera quemado... Si, me hubiera quemado, yo mas segura que nada en este mundo de que había llegado el fin de lo nuestro y ayer me demostraste que todo puede revivir, que si esperas lo suficiente puedes volver a vivir aquellos días a tu lado... Y aun no me lo creo, has vuelto.